Desarrollemos nuestra capacidad de escoger la información que necesitamos, y desechar la que es falsa, inútil o incompleta.
Despleguemos nuestra capacidad de incidir en el diseño, desarrollo e implementación de nuevas leyes, instituciones y políticas públicas.
Tenemos mucho que mejorar en nuestras capacidades de evaluación y vigilancia de la actuación del gobierno en sus diferentes instancias y órdenes, para someterlos a una verdadera rendición de cuentas.
Separemos lo urgente de lo que puede esperar, y lo importante de lo secundario. No se puede cambiar todo al mismo tiempo.